jueves, 3 de diciembre de 2015

Convento de Loriana o Louriana, La Roca de la Sierra

Entre las localidades de La Roca de la Sierra y La Nava de Santiago, junto al arroyo Lorianilla y entre espléndidas dehesas, encontraremos los restos del Convento franciscano de Loriana, abandonado hace ya muchos años y prácticamente en ruinas, pero que no deja de sorprender a todo el que llega hasta él porque aún conserva entre sus piedras la esencia de otros tiempos mejores.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11568573

En 1551 en la dehesa de Loriana, Fray Alonso de Manzanete fundó el Convento en el lugar que ocupaba una antigua ermita de San Isidro, junto a la casa fuerte del caballero Don Juan Velázquez Dávila, y lugar con una incipiente población desde principios del siglo XVI. Era Fray Alonso de Manzanete natural de la villa de Manzanete, hoy conocida como La Roca de La Sierra (la vecina Puebla de Obando recibía el curioso nombre de villa del Zángano) y era hombre de cierto peso en la orden franciscana.


Hacia 1600 se trasladaría su ubicación original a un alto un poco más alejado del arroyo, siendo éste el edificio que podemos contemplar hoy en día. Su estructura básica se compuso en un principio de una iglesia de una sola nave en su lado norte, y adosada a ella se construyó el claustro, alrededor del cual giraría la vida de los frailes.

La iglesia se haya dividida en tres tramos, el primero de ellos formado por un coro alto. El ábside es cuadrangular, de pequeñas dimensiones y un poco elevado sobre el nivel del resto de la iglesia. En el atrio se puede descubrir un horno o chimenea bastante peculiar.

El atrio,


El coro y el ábside,


El claustro, de dos alturas, con un pozo en su centro, es muy sobrio, y de pequeñas dimensiones, como es habitual en los conventos franciscanos, y en cuya planta alta se situarían las celdas de los frailes y en la baja el refectorio, la cocina, la sacristía y la oficina.


Con el paso de los años se fueron adosando al Convento otra serie de estancias e instalaciones, siendo quizás la más llamativa una fuerte torre en su lado suroccidental, hoy prácticamente derruida:


Para el final hemos dejado la estructura más emblemática del conventual: el muro de su lado sur se encuentra reforzado por cinco contrafuertes en forma de doble arco, lo que da al conjunto un aspecto original, con muy pocos ejemplos conocidos en la arquitectura de este lado del mundo:




Fue en este convento, que llegó a tener gran influencia en toda la región, donde en 1559 fue elegido Comisario Provincial de la orden francisca San Pedro de Alcántara.

Declarado en el 2.013 Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento, sin embargo se haya incluido en la Lista Roja del Patrimonio de la asociación Hipania Nostra, por su alto estado de ruina y su progresivo deterioro. En la actualidad es usado como establo para el ganado y la mayoría de sus estancias están tapiadas por peligro de derrumbe. Otro tesoro más de incalculable valor que estamos dejando morir. No sé que nos pasa, pero parece que nos gusta olvidar. Si el Convento de Loriana consiguiera mantenerse en pie siempre sabríamos lo que una vez fue.